Publicado por Gomez Oviedo el 16 Mar a las 9:21 AM
Una pared es una estructura vertical que se utiliza para dividir o separar habitaciones y espacios.
Cuando estamos pensando en crear nuevas estancias es fundamental dividir espacios y por ello levantar un muro es casi la única solución. Por ello en este artículo te explicaremos como construir un muro de ladrillos.
Construir una pared requiere de paciencia, constancia y una serie de materiales:
Los cimientos son elementos estructurales que se encuentra bajo tierra que se encarga de transmitir las cargas de la edificación. También se conoce como zapata o base de hormigón.
Antes de empezar a construir la pared, debemos saber las dimensiones que tendrá, ya que la cantidad de materiales usado variará según el tamaño, aunque el proceso sea el mismo.
La seguridad de la pared dependerá de la base, por eso has de revisar si es lo suficientemente estable para aguantarla. Por ello te recomendamos que hables con un especialista antes de comenzar a levantar tu muro.
Un dato importante es que la base debe ser, como mínimo, el doble de ancho del ladrillo, y debe contar con buen drenaje para evitar que se llene de agua si esta se sitúa en el exterior.
Pon en los extremos donde se construirá la pared barras o tablas que te servirán de guía para medir y nivelar cada hilera de ladrillos. Para lograrlo, estas tablas deben estar estables y niveladas. También ayúdate con una cuerda para guiarte a la hora de colocar cada uno de los ladrillos.
Para no cometer ningún error, te recomendamos que pongas la primera hilera en forma de prueba, tomando en cuenta la cantidad de mortero que utilizarás de entre cada ladrillo. Normalmente, la separación entre cada hilera ese de 0.5 centímetros, espacio que se llena con el mortero.
Para mezclar correctamente el mortero lo más adecuado es usar un taladro mezclador, ya que con su potencia y velocidad puedes decidir cuál quieres que sea la textura mortero.
Además, para que lugar de trabajo este más limpio, puedes usar una amasadora donde verter el motero e irlo colocando en cada ladrillo.
Una vez realizada la prueba puedes comenzar a levantar tu muro. Para ello retira los ladrillos, humedece la superficie, aplica una capa de mortero y distribúyela de manera uniforme. La capa de la primera fila debe tener 1 centímetro de espesor, y las demás, la mitad.
Para una mejor adherencia con el mortero puedes humedecer ligeramente los ladrillos con agua, pero evita que derrame, ya que podrías dañar la mezcla y la firmeza de la pared.
Una vez hecho esto, coloca el primer ladrillo y presiónalo suavemente hacia la mezcla y revisa que esté nivelado con la cuerda guía. Para colocar el segundo ladrillo, esparce 0.5 centímetros de mortero en uno de los lados del bloque y presiónalo hacia el primer ladrillo. Continua con este proceso hasta que tengas completada la primera hilera y retira los restos de mortero que sobren.
Antes de ubicar la segunda fila, hay que subir la cuerda guía para mantener la misma altura en cada hilera. Lo mejor sería comenzar la segunda fila con la mitad del ladrillo, esto te permitirá que cada ladrillo quede encima de otro dos, lo que le dará firmeza y estabilidad.
Como los ladrillos son materiales muy fuertes, para cortarlos se debe usar una tronzadora de ladrillo para que la escisión sea lo más precisa posible.
Sigue colocando hileras hasta la altura deseada y retira los excesos de mortero. Antes de realizar más trabajos deja reposar la construcción para que se asiente bien.
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