¿Cómo construir una encimera de obra?

Construir una encimera de obra para nuestra cocina es económico y útil, ya que el hormigón es un material resistente al calor, los arañazos y los golpes, fácil de limpiar y que aporta un toque rústico al hogar. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Sigue leyendo.

Encimera de obra: ¿qué materiales necesito?

Antes de comenzar a construir la encimera de obra para tu cocina deberás preparar los siguientes materiales:

• Madera y listones de melamina.
• Cinta aislante.
• Hormigón o cemento.
• Rejilla de hierro.
•  
• Sellador de hormigón.

Una vez tengas todo esto a mano podrás empezar con los pasos previos.

Construir encimera de obra: preparación

Antes de comenzar con la construcción de la encimera, ten en cuenta los siguientes puntos:

1. Elige un lugar amplio para trabajar: una encimera es una pieza grande que requiere de mucho espacio. Te recomendamos que la construyas en el garaje, el jardín o una estancia en la que no pases mucho tiempo.
2. Calcula el tamaño de tu futura encimera: si ya tienes una y lo que quieres es sustituirla, mídela para saber cómo tendrá que ser la nueva. Si aún no tienes ninguna, mide el armario en el que irá colocada, añadiendo al menos 2 cm adicionales para que sobresalga.
3. Prepara el hormigón: mezcla el hormigón, el pigmento y el agua a mano o con una hormigonera. Ten en cuenta que su textura final determinará su resistencia y durabilidad. Elige el pigmento teniendo en cuenta la decoración de tu actual cocina. Sigue las instrucciones del fabricante para que el color quede uniforme.

Cómo hacer una encimera de hormigón

Ya tienes todo listo para empezar a construir tu encimera de hormigón. Hacerla es un proceso largo, pero sencillo. Sigue los siguientes pasos y no tendrás ningún problema:

1. Construye el molde de melamina: ¿por qué de melamina? Porque dejará un acabo liso en el hormigón. Con tableros de este material, crea la estructura que alojará tu encimera de hormigón. Recuerda que debe tener las dimensiones de la encimera final.
   • Colócalo sobre un par de caballetes, marca las dimensiones en la base del molde y corta. Para ello, utiliza una sierra circular. Corta también los lados del molde, los que marcarán el grosor de la encimera.
   • Fija los lados a la base utilizando tornillos para madera.
   • Deja hueco para los objetos incrustados: si necesitas dejar espacio para el fregadero o la placa de cocina, realiza cortes en la base del molde. Colócale los lados, a la misma altura que el resto.
   • Limpia el molde: asegúrate de que no quedan restos de serrín ni de otros materiales en el molde, ya que, de lo contario, quedarán incrustados en el hormigón.
   • Tapa las juntas del molde con cinta aislante o masilla de silicona para evitar escapes de hormigón. Deja secar al menos 24 horas.
2. Construye un soporte para el molde: el hormigón pesa mucho, entre 3 y 4 kilos por metro cuadrado. Por esta razón, construye un marco de apoyo que lo rodee.
   • Mide el molde y corta las tablas de un tamaño mayor a los lados del molde.
   • Encaja el molde dentro de las tablas. Estas no deben ir fijadas a él.
3. Fabrica la malla: compra una malla de alambre y córtala con unas tijeras para metal siguiendo la medida del molde. Esta servirá para dotar de resistencia al hormigón y evitar que se agriete.
4. Vierte el hormigón en el molde: vierte el hormigón en el molde usando una pala. Ve presionando y llénalo hasta la mitad.
5. Coloca la malla: cerciórate de que esta no roza los bordes del molde.
6. Continúa rellenando el molde: termina de rellenar el molde a la vez que presionas con la paleta y alisa la superficie.
7. Asienta el hormigón: utiliza una lija contra los lados del molde. La vibración hará que las burbujas que se hayan formado en el hormigón suban a la superficie.
8. Cubre la encimera: utiliza una hoja de plástico para protegerla frente al polvo y la suciedad.
9. Deja secar: cuanto más tiempo dejes pasar más fuerte será el hormigón. Lo recomendable es al menos una semana.
10. Retira y el marco y los lados del molde: quita el marco y los tornillos que sujetan los lados del molde a la base. Hazlo con cuidado para no hacer desconchones, arañazos o roturas en el hormigón.
11. Da la vuela a la encimera: luego, retira la base del molde.
12. Lija la encimera: utiliza una lijadora rotorbital para eliminar las imperfecciones. Luego, utiliza un trapo húmedo para eliminar la arenilla y el polvo de hormigón que haya podido quedar depositado en la superficie.
13. Aplica una solución ácida: mediante una esponja, aplica una mezcla de nacido clorhídrico y agua para neutralizar la superficie alcalina. A continuación, aclara con agua y deja secar.
14. Aplica un sellador de hormigón: para ello, usa una esponja o una brocha. Pon tantas capas como sea posible, hasta que el hormigón deje de absorberlas
15. Instala la encimera: coloca un cordón grueso de masilla de silicona sobre el borde superior del mueble y coloca la encimera sobre él, presionando suavemente.

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