Publicado por Gomez Oviedo el 19 Feb a las 11:39 AM
Cuando se realizan tareas de corte, perforación y mecanizado en ciertas superficies o materiales sólidos bastante resistentes necesitamos utilizar herramientas adecuadas que nos faciliten esta tarea y nos ayuden a conseguir los resultados más óptimos. Una de estas máquina-herramientas son las fresadoras. En este artículo vamos a hablar sobre los tipos que existen y detallaremos el funcionamiento de una de ellas, las fresadoras de hormigón.
Como hemos adelantado una fresadora es una máquina que se utiliza para hacer tareas de mecanizado. El mecanizado es un proceso que mediante el que se consigue dar una forma final a una pieza de metal, madera, hormigón, etc., eliminando la parte sobrante.
De forma general, las fresadoras cuentan con una mesa de trabajo, donde se coloca la pieza de material a trabajar. Además, cuentan con un motor que ejerza la fuerza para poder realizar las tareas de corte, mecanizado y torneado.
El nombre de la máquina-herramienta, se debe precisamente a otra de sus piezas, la fresa que son las cuchillas que son accionadas con el motor.
Además, para poder conseguir la forma deseada en las piezas, las fresadoras cuentan como mínimo con 3 ejes, el x, el y y la z. Con los dos primeros se establece la zona de la pieza donde se va a realizar el mecanizado, y con el eje z la profundidad del corte axial, es decir cuánto de profundo va a ser el corte.
Como comentamos en el punto anterior las fresadoras cuentan con ejes que establecen la posición de las tareas de fresado. Una de las clasificaciones para establecer los tipos de fresadoras es la cantidad de ejes. Podemos encontrar máquinas desde 3 ejes hasta 5. Las fresadoras de más de 3 ejes permiten no solo focalizar el corte, sino poder mover la propia pieza sin necesidad de recolocarla en la mesa de trabajo.
Otra manera de diferenciar los tipos de fresadoras es por la orientación del eje de corte respecto al material a fresar. Por ello podemos encontrar fresadoras con el eje de rotación de corte colocado horizontalmente y otras colocadas verticalmente, siendo estas últimas las más utilizadas.
Otra de las clasificaciones depende de la manera en configurar los ángulos de corte de los ejes de la fresadora. Estas pueden ser manuales que se accionan a través de un volante o manivela o pueden ser Fresadoras CNC, o de control numérico, que permiten programar y automatizar los procesos de fresado.
También las fresadoras se pueden diferenciar en función de los materiales que se trabajen. Y dada esta última clasificación, vamos a hablar en concreto del funcionamiento de las fresadoras de hormigón.
Durante el proceso del mecanizado, la fresa va girando cortando la pieza consiguiendo la forma deseada. Esto puede ser tanto por abrasión como por arranque de viruta, eliminando la parte sobrante. Debido a las altas temperaturas que se consiguen se necesitará líquido refrigerante para mantener la máquina en condiciones óptimas.
Dependiendo de cada material habrá que configurar la máquina de una manera u otra estableciendo la velocidad del trabajo. En el caso del hormigón al ser un material muy duro, será necesario menor velocidad, ya que a altas velocidades la maquina se puede dañar y el corte puede ser menos preciso.
En lo que respecta a una fresadora de hormigón, esta máquina está especialmente diseñada para quitar las capaz superficiales del pavimento, piedra y asfalto con diferentes fines, siendo el más común, construir superficies antideslizantes, desniveles o rampas o incluso para reparar la superficie.
Cuando un suelo de hormigón se desgasta, antes de empezar todos los trabajos para cambiarlo, lo mejor es contar con una fresadora de hormigón. Estas herramientas son las preferidas para ahorrar en costes y rehacer una superficie de hormigón, pues quita imperfecciones y deja el terreno preparado para volver a rellenar con nuevo hormigón o para poner selladores y darle un aspecto brillante y limpio. En este proceso el hormigón queda más compacto y rugoso, lo que hace que sea antideslizante.
El otro uso masivo que se les da a estas maquinas es la nivelación del hormigón vertido: si el hormigón que se acaba de extender no está nivelado, con una fresadora lo podremos equilibrar. También una fresadora de hormigón sirve si buscamos el efecto contrario. De hecho, un pequeño desnivel es perfecto para patios y casas porque favorecer el drenaje, mientras que con un gran desnivel se puede construir rampas que ayudarán a personas con movilidad reducida a llegar a donde desean.
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