Publicado por Gomez Oviedo el 23 Feb a las 9:57 PM
En la actualidad, la crisis climática es uno de los mayores desafíos de la humanidad. Los efectos del calentamiento global (desastres naturales) cada vez son más frecuentes y severos. El cambio climático se debe al calentamiento global, que está directamente relacionado con las emisiones de GEIs (gases de efecto invernadero) a la atmósfera.
El objetivo principal del acuerdo de París es trabajar hacia una economía global neta de Cero Emisiones en 2050. En esa fecha, todas las empresas deberán haber eliminado su huella de carbono. Para alcanzarlo, además de medidas legales, existen estrategias que ayudan a reducir esa huella de carbono: la economía circular es una de ellas. Tiene siete principios conocidos como 7R: Rediseñar, Reparar, Renovar, Reducir, Reutilizar, Recuperar, Reciclar.
El alquiler de equipos contribuye a la economía circular, al permitir organizar la utilización de sus activos de la manera más eficiente posible. Según estas premisas, el alquiler de maquinaria ayuda a minimizar las emisiones, generando un menor impacto ambiental. Esta suposición es el punto de partida del proyecto de investigación elaborado por empresas especializadas e independientes de la talla de Climate Neutral Group, CE Delft y SGS Search. Han estudiado y calculado las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida de diez equipos representativos de la cartera de miembros de la Asociación Europea de Alquiler (ERA).
La investigación concluye con que el uso eficiente y responsable reduce la huella de carbono total de los equipos y que el modelo de negocio de alquiler estimula el uso eficiente. Dependiendo de la práctica específica del usuario, ERA estima que esto puede conducir a reducciones significativas, en el rango de un 30% y, a veces, de más del 50%.
Además, los consultores de investigación han desarrollado una calculadora para determinar la huella de carbono del uso de maquinaria de construcción con el propósito de mostrar cómo diferentes parámetros y escenarios de uso pueden afectar a dicha huella.
La huella de carbono se calcula utilizando el método LCA e incluye las siguientes fases del ciclo de vida: producción del equipo, consumo de energía durante el uso, transporte hacia/desde sitios de construcción y tratamiento al final de su vida útil.
Los parámetros que tienen mayor influencia en la huella de carbono de los equipos son: