La importancia de una bomba de achique

¿Qué es una bomba de achique?

Una bomba de achique es un tipo de bomba hidráulica que se encarga de trasladar el agua desde un lugar de menor altura a otro de mayor altura. Para ello, utiliza la energía mecánica de un motor eléctrico, de combustión o manual, que hace girar un impulsor o una hélice que genera una presión diferencial en el fluido. El agua entra por la boca de aspiración de la bomba y sale por la boca de impulsión, conectada a una manguera o un tubo que la conduce al exterior.

Existen diferentes tipos de bombas de achique; según el diseño, el tamaño, la potencia, el caudal, la presión y el tipo de agua que pueden manejar. Algunos ejemplos son las bombas de diafragma, las bombas centrífugas, las bombas sumergibles, las bombas de pistón y las bombas de mano.

¿Para qué sirve una bomba de achique?

Una bomba de achique tiene múltiples aplicaciones, tanto en el ámbito marítimo como en el terrestre.

• En las embarcaciones, una bomba de achique es imprescindible para mantener el nivel de flotabilidad y evitar el riesgo de hundimiento. El agua puede entrar por las escotillas, las ventanas, las juntas, las válvulas o las averías. La bomba de achique se encarga de extraer el agua del casco y de los compartimentos estancos, y de mantener el equilibrio del barco.
• En la construcción, una bomba de achique se utiliza para drenar el agua que se acumula en las excavaciones, los cimientos, los sótanos, los túneles o las zanjas. El agua puede proceder del nivel freático, de las lluvias, de las fugas o de las inundaciones. La bomba de achique permite secar el terreno y facilitar los trabajos de edificación.
• En la minería, una bomba de achique se emplea para extraer el agua que se filtra en las galerías, los pozos, los socavones o los depósitos. El agua puede provenir de las capas subterráneas, de las precipitaciones, de los ríos o de los lagos. La bomba de achique permite mantener las condiciones de seguridad y de operatividad de la mina.
• En la industria, una bomba de achique se usa para trasvasar el agua que se genera o se utiliza en los procesos productivos, como el lavado, el enfriamiento, el calentamiento o la limpieza. El agua puede contener sustancias químicas, residuos, aceites o sólidos en suspensión. La bomba de achique permite reciclar, tratar o eliminar el agua según las normas ambientales.

¿Qué características se deben tener en cuenta a la hora de elegir una bomba de achique?

A la hora de elegir una bomba de achique, se deben de tener en cuenta las siguientes características:

• El tipo de agua que se va a extraer: si es agua limpia, sucia, con sólidos, con químicos, etc. Esto determinará el material y el diseño de la bomba, así como la capacidad de filtrado y resistencia a la corrosión.
• El caudal y la presión que se requieren: dependiendo de la cantidad y la altura de agua que se quiera evacuar, se necesitará una bomba con mayor o menor potencia y rendimiento. El caudal se mide en metros cúbicos por hora (m3/h) y la presión en bares.
• La profundidad de sumergencia: algunas bombas de achique pueden trabajar sumergidas en el agua, mientras que otras deben estar en la superficie. La profundidad de sumergencia se mide en metros y depende de la estanqueidad y la refrigeración de la bomba.
• La fuente de energía: las bombas de achique pueden funcionar con electricidad, gasolina, diésel o aire comprimido. La elección dependerá de la disponibilidad y el coste de cada fuente, así como de la autonomía y la seguridad que se busquen.

¿Dónde alquilar una bomba de achique?

Si necesitas una bomba de achique para tu proyecto, puedes alquilarla en Gomez Oviedo, una empresa de alquiler de maquinaria con más de 70 años de experiencia en el sector. En Gomez Oviedo encontrarás una amplia gama de bombas de achique de diferentes tipos y características, que se adaptan a tus necesidades y a tu presupuesto. Además, te ofrecen un servicio de asesoramiento, transporte, instalación, mantenimiento y reparación, para que no tengas que preocuparte de nada.

Gomez Oviedo dispone de bombas de achique eléctricas, de gasolina, diésel o neumáticas, con caudales desde 6 hasta 600 m3/h y presiones desde 1 hasta 25 bar. También cuenta con bombas de achique sumergibles, ideales para trabajar en pozos, fosas o depósitos. Y si lo que buscas es una bomba de achique portátil, puedes optar por una bomba de mano, que funciona sin electricidad ni combustible.