Publicado por Gomez Oviedo el 30 Jun a las 9:43 AM

Las normativas y permisos necesarios para realizar una demolición

 

La demolición es el proceso de derribar o desmontar una construcción, total o parcialmente, de forma controlada y segura. Existen diferentes tipos de demolición según el método empleado, el tipo de estructura y el destino de los residuos. En este post vamos a repasar la normativa que regula las demoliciones en España, los permisos que se necesitan para realizarlas y los requisitos técnicos, medidas de seguridad y gestión de residuos que se deben cumplir.

¿Qué es una demolición y qué tipos existen?

Una demolición puede definirse como la acción de deshacer o destruir una edificación o parte de ella, mediante la aplicación de una fuerza externa, con el fin de liberar el espacio ocupado o aprovechar los materiales resultantes. Según el método empleado, se pueden distinguir dos tipos principales de demolición:

- Demolición mecánica: se utiliza maquinaria pesada como excavadoras, martillos rompedores, hidráulicos, pinzas o cizallas para romper y retirar los elementos constructivos. Es el método más rápido y económico, pero también el más ruidoso y contaminante.

- Demolición manual: se emplean herramientas manuales como martillos, cinceles, sierras o taladros para desmontar los componentes de la estructura. Es el método más lento y costoso, pero también el más silencioso y ecológico.

¿Qué normativa regula las demoliciones en España?

Las demoliciones están sujetas a una serie de normas y reglamentos que establecen las condiciones técnicas, administrativas y ambientales que se deben cumplir. Entre ellas, destacan las siguientes:

  • Código Técnico de la Edificación (CTE): establece los requisitos básicos de seguridad estructural, seguridad en caso de incendio, seguridad de utilización y accesibilidad, protección frente al ruido y ahorro de energía que deben cumplir las obras de edificación, incluidas las demoliciones.
  • Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación (LOE): regula los aspectos jurídicos relativos a la edificación, como las responsabilidades y garantías de los agentes intervinientes (promotor, proyectista, constructor, director de obra, director de ejecución y controlador técnico), así como las obligaciones documentales (proyecto, libro del edificio y certificado final de obra).
  • Real Decreto 105/2008, de 1 de febrero, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD): establece las medidas para prevenir la generación de residuos en las obras y fomentar su reutilización o reciclaje, así como los criterios para su correcta gestión ambiental.
  • Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL): establece los principios generales para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores en el desarrollo de su actividad laboral, así como las obligaciones y responsabilidades del empresario y del trabajador.
  • Real Decreto 1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción: desarrolla la LPRL en el ámbito específico de las obras de construcción, incluidas las demoliciones. Entre otras cuestiones, regula el estudio básico o estudio de seguridad y salud que debe acompañar al proyecto de obra; el plan de seguridad y salud que debe elaborar el contratista antes del inicio de la obra; y el libro de incidencias que debe estar a disposición de la autoridad laboral en la obra.

¿Qué permisos se necesitan para realizar una demolición?

Para realizar una demolición se necesita obtener una licencia municipal de obras, que es el acto administrativo por el que el ayuntamiento autoriza la ejecución de la obra, previa comprobación de que cumple con la normativa urbanística y técnica aplicable. La licencia municipal de obras se solicita mediante un impreso normalizado, al que se debe adjuntar la siguiente documentación:

  • Proyecto técnico de demolición, visado por el colegio profesional correspondiente, que debe contener al menos: memoria descriptiva y justificativa de la demolición; planos de situación, emplazamiento y estado actual de la edificación; planos de demolición con indicación de los elementos a demoler y a conservar; presupuesto de ejecución material y plazo de ejecución; estudio básico o estudio de seguridad y salud; y estudio de gestión de residuos.
  • Certificado final de obra, visado por el colegio profesional correspondiente, que debe acreditar que la demolición se ha realizado conforme al proyecto técnico y al plan de seguridad y salud, así como que se ha cumplido con la normativa ambiental en materia de residuos.
  • Justificante del pago de las tasas e impuestos correspondientes, como el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) o el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

¿Qué requisitos técnicos debe cumplir un proyecto de demolición?

Un proyecto técnico de demolición debe cumplir con los requisitos básicos establecidos en el CTE, así como con las normas específicas que regulan las demoliciones. Entre ellos, cabe destacar los siguientes:

  • Seguridad estructural: se debe garantizar la estabilidad y resistencia de la estructura durante el proceso de demolición, evitando el colapso o el desprendimiento de elementos. Para ello, se deben adoptar las medidas necesarias, como apuntalamientos, refuerzos o cortes controlados.
  • Seguridad en caso de incendio: se debe evitar la propagación del fuego o el humo en caso de producirse un incendio durante la demolición. Para ello, se deben retirar los materiales combustibles o inflamables, desconectar las instalaciones eléctricas o de gas, disponer de medios de extinción xadecuados y facilitar el acceso y evacuación del personal.
  • Seguridad de utilización y accesibilidad: se debe garantizar la seguridad y accesibilidad de las personas que intervienen en la demolición o que puedan verse afectadas por ella. Para ello, se deben señalizar y proteger las zonas de trabajo, los accesos y los itinerarios; disponer de medios auxiliares adecuados como andamios, plataformas o escaleras; y evitar caídas al mismo o distinto nivel, golpes o atrapamientos.
  • Protección frente al ruido: se debe limitar el nivel sonoro generado por la demolición para evitar molestias o daños a las personas. Para ello, se deben elegir los métodos y equipos más silenciosos posibles, aislar o amortiguar las fuentes sonoras, respetar los horarios establecidos y comunicar previamente a los vecinos afectados.
  • Ahorro de energía: se debe optimizar el consumo energético derivado de la demolición para reducir su impacto ambiental. Para ello, se deben utilizar equipos eficientes, aprovechar la iluminación natural y minimizar el transporte de materiales.

¿Qué medidas de seguridad y prevención de riesgos se deben adoptar en una demolición?

La demolición es una actividad potencialmente peligrosa que implica riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores y terceros. Por ello, se deben adoptar las medidas preventivas necesarias para evitar accidentes laborales o daños materiales. Entre ellas, cabe destacar las siguientes:

  • Planificación previa: se debe analizar previamente la edificación a demoler para identificar sus características constructivas, su estado estructural y los posibles riesgos asociados. Asimismo, se debe definir el método y el procedimiento más adecuado para realizar la demolición, así como los medios humanos y materiales necesarios.
  • Coordinación entre agentes: se debe establecer una comunicación fluida entre los distintos agentes intervinientes en la demolición (promotor, proyectista, constructor, director de obra, coordinador de seguridad y salud, etc.) para garantizar el cumplimiento de las normas técnicas y legales aplicables, así como la prevención de accidentes laborales y ambientales.
  • Seguridad y salud: se deben adoptar las medidas de protección colectiva e individual adecuadas para evitar o minimizar los riesgos derivados de la demolición, tales como caídas de altura, golpes o atrapamientos por objetos o estructuras, exposición a polvo, ruido o vibraciones, etc. También se deben proteger las zonas colindantes y el público en general de posibles daños o molestias causados por la demolición.
  • Gestión de residuos: se deben clasificar, separar y almacenar los residuos generados por la demolición, así como transportarlos y gestionarlos adecuadamente según su tipología y destino final. Se debe fomentar la reutilización o el reciclaje de los materiales siempre que sea posible, con el fin de reducir el impacto ambiental de la demolición.
  • Control de calidad: se debe verificar que la demolición se ha realizado conforme al proyecto y al plan de trabajo establecido, así como que se han cumplido los requisitos de seguridad, salud y medio ambiente. Se debe elaborar un informe final que recoja los datos y resultados de la demolición, así como las incidencias o desviaciones que se hayan producido.

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