Preparación y utilización adecuada del cemento

El cemento es un elemento imprescindible en la obra, pues forma parte de otras mezclas que se utilizan en la construcción de innumerables infraestructuras. Desde Gómez Oviedo te explicamos hoy qué es el cemento, para qué sirve, los tipos que existen y por supuesto, cómo prepararlo. Quédate para descubrirlo.

¿Qué es el cemento?

El cemento es un material pétreo y conglomerante. Pétreo por ser un derivado de la piedra y conglomerante porque tiene la capacidad de unirse a otros formando un conjunto compacto, a través de un proceso de transformación química. Este está compuesto por caliza y arcilla molidas y se compacta al entrar en contacto con el agua.

¿Para qué sirve el cemento?

El cemento sirve para fabricar mortero y hormigón:

• El mortero es la mezcla de cemento, arena y agua que se utiliza para fijar ladrillos o recubrir paredes.
• El hormigón está formado por cemento, agua, arena y grava y sirve para fabricar la estructura de los edificios y hacer tejados, cubiertas, puentes, túneles, etc.

A pesar de estas diferencias, la palabra cemento es usualmente utilizada para describir al mortero, por lo que el proceso que se describe para preparar cemento (un componente que suele venir ya listo), es en realidad el del mortero.

Tipos de cemento

Existen múltiples formas de clasificar el cemento. Aquí recogemos una de ellas, realizada en base a las propiedades que presenta cada tipo:

• Cemento Portland: es el más común. Se utiliza en la construcción de edificios, para unir mamposterías y a modo de yeso, por ejemplo.
  • Portland férrico: rico en hierro. Especialmente resistente a las aguas agresivas.
  • Cemento blanco: con poca cantidad de hierro. Se emplea en la fabricación de morteros de cal. Indicado para proyectos decorativos, piscinas y azulejos.
• Cemento de mezclas: se crea agregando otros elementos al cemento Portland.
  • Portland puzolánico: para construcciones que requieren de impermeabilidad, tal y como las estructuras marinas, las obras de alcantarillado, los muelles, etc.
  • Cemento siderúrgico: contiene ceniza de carbón. Potencialmente hidráulico, cuenta con una alta resistencia química de ácidos y sulfatos.
• Cemento de fraguado rápido: para las construcciones que precisan un secado rápido, como las que se realizan bajo el agua o en condiciones climáticas húmedas.
• Cemento aluminoso: este es utilizado en construcciones donde se trabaja con altas temperaturas y otros lugares que generan calor, tal y como los talleres o los centros de fundición.
• Cemento resistente a los sulfatos: esencial para aquellas construcciones que entran en contacto con el suelo o con aguas subterráneas con más de un 0,2 o 0,3% gramos por litro de sales de sulfato de calcio.

Cemento: cómo se prepara

Para preparar cemento necesitarás tener listos una serie de materiales. Recuerda que los materiales cambian según la cantidad que quieras elaborar: si vas a utilizar poco puedes utilizar un cubo o un balde, mientras que si vas a necesitar mucho lo mejor es que alquiles una hormigonera, por ejemplo.

Las proporciones para hacer cemento (mortero) son una parte de cemento, cuatro de arena de obra y una de agua, es decir, un kilo de cemento, cuatro kilos de arena y un litro de agua. En caso de querer hacer hormigón, tendrás que agregar una parte de cemento, dos de arena, cuatro de grava y 0,5 de agua.

Para hacer un preparado de cemento necesitarás contar con los siguientes materiales:

• Un cubo u hormigonera.
• Una paleta, pala o taladro mezclador.
• Agua limpia.
• Arena de obra.
• Grava (solo si quieres preparar hormigón).

Una vez cuentes con todos los utensilios y materias primas para hacer el cemento, asegúrate de seguir los siguientes pasos para que la mezcla tenga las características que necesita para garantizar la calidad de todos tus trabajos:

1. Tamiza la arena para eliminar sus impurezas: deshazte de las piedras, pues pueden interferir en el proceso. Utiliza una cantidad equivalente a cuatro partes del total de la mezcla.
2. Añade una parte de cemento y mezcla todo.
3. Agrega poco a poco la misma cantidad de agua que de cemento, es decir, una parte. Ve mezclando al mismo tiempo para ir observando la consistencia.
4. Utiliza un taladro mezclador para conseguir una masa homogénea.

En caso de que quieras realizar hormigón, incorpora la grava tras el primer paso, después de la arena. Luego, haz el resto de la misma forma. No olvides que si estás realizando una obra de gran envergadura y necesitas transportar el cemento puedes utilizar una dumper-hormigonera  o una autohormigonera.

¿Cómo quitar cemento del suelo?

Al trabajar con cemento el suelo puede mancharse. Para eliminar estos restos lo mejor es utilizar un limpiador específico para cemento, diluirlo en agua y luego humedecer la zona afectada con una fregona. A continuación, hay que cepillar la mancha con energía y volver a mojar la zona con la mezcla de limpiador y agua, con el fin de que el producto actúe durante al menos 15 minutos. Luego, pasa la fregona normalmente: ¡la mancha habrá desaparecido para entonces!

Ya sabes qué es el cemento, los tipos que existen y cómo prepararlo. Recuerda tener en cuenta qué obra o construcción vas a realizar para escoger el más adecuado en cada caso.

Desde Gómez Oviedo contamos con toda la maquinaria en alquiler que necesitas para llevar a cabo tus trabajos. Pregúntanos todas tus dudas, nuestro equipo estará siempre disponible para resolverlas.