Publicado por Gomez Oviedo el 21 Apr a las 1:37 PM
La arquitectura bioclimática es especial porque tiene en cuenta las peculiaridades del clima en la construcción de la vivienda con el objetivo de disminuir los impactos ambientales y ser una construcción sostenible.
Una de las acciones que se lleva a cabo en la arquitectura bioclimática es el aprovechamiento de las condiciones (o recursos) medioambientales o climáticas. Su objetivo es mejorar las condiciones de vida de los usuarios de la vivienda y disminuir el consumo energético, es decir, se trata de un modelo de arquitectura sostenible.
En la arquitectura bioclimática se pone énfasis tanto en el confort térmico y acústico como en controlar y minimizar los niveles de CO2 en el interior del edificio. Por lo tanto, el uso de materiales sostenibles tendrá una gran relevancia.
En 2019, la Agencia Internacional de la Energía (IAE) apuntaba en su informe “Global Status Report for Buildings and Construction 2019” que las viviendas y la construcción consumen en torno a un tercio de la energía del planeta a la vez que producen más de un tercio de las emisiones de CO2. Debido a ello, vemos que la arquitectura bioclimática es básica para avanzar hacia construcciones más sostenibles.
Una de las acciones que se emplean es el semienterramiento de edificios para aprovechar la capacidad de mantenimiento del calor del suelo que disminuye la variación térmica entre el día y la noche. Por otro lado, el suelo es un aislante térmico natural que permitirá mantener una temperatura agradable en invierno con mayor facilidad y evitar la entrada del calor en verano.
Como complemento a la acción del suelo, entran en juego el uso de materiales sostenibles que complementan la acción del suelo y crean una vivienda de gran confort térmico.
El pozo canadiense o provenzal es un método de aprovechamiento de la energía del subsuelo. Su funcionamiento se basa en la instalación de unos tubos en el suelo (a poca profundidad) por los que circula aire. Este aire obtiene la temperatura del terreno, que suele rondar los 20 grados centígrados, y es enviado al interior de la vivienda para conseguir un confort térmico con el mínimo consumo de energía y el máximo aprovechamiento de los recursos naturales.
Si el suelo reúne las condiciones necesarias para realizar una instalación de estas características, el sistema también podrá servir para refrigerar la casa en verano.
El sol es un recurso disponible para todos y más en España, donde las horas de sol son muy superiores a las de otros países del norte de Europa. La arquitectura bioclimática también incide en este punto con el objetivo de aprovechar la radiación solar para conseguir calor de forma natural y disminuir el consumo de energía, obteniendo viviendas más sostenibles.
La orientación de la construcción jugará un papel muy importante en este aspecto. Orientar la mayoría de las ventanas y espacios acristalados hacia el sur permitirá tener una gran fuente de calor en los meses de invierno. Si, además, las zonas orientadas al norte son más opacas, perderemos menos calor.
Para la regulación climática se tiene en cuenta muchas variables, desde la ubicación de las ventanas o el empleo de toldos o pérgolas hasta la colocación de vegetación o árboles. Todo ello ayudará a obtener una vivienda más eficientemente climatizada que derive en un menor consumo energético.
Dentro del diseño de la vivienda podemos englobarlo todo, pero en esta ocasión vamos a centrarnos en los sistemas de ventilación y los materiales empleados.
Los materiales
Los materiales deben ser sostenibles, y más en el caso de la parte externa del edificio, para que actúen como buenos aislantes para evitar pérdidas de calor. A su vez, se debe tener muy en cuenta el aislamiento acústico para maximizar el confort del interior.
La masa térmica es la propiedad de un edificio de mantener el calor. Una vivienda con elevada masa térmica permite mantener una temperatura constante y agradable a lo largo del tiempo. Es especialmente aconsejable contar con una elevada masa térmica en aquellas viviendas habituales y no tanto en las ocasionales, donde la temperatura será menos importante para los habitantes.
Para conseguir una elevada masa térmica, entran en juego los materiales pesados como la piedra, el hormigón o los ladrillos. Con un buen aislamiento térmico, se consigue dificultar el paso de calor del interior al exterior de la vivienda y viceversa. De esta manera, tanto en invierno como en verano conseguiremos una gran eficacia en el tratamiento del calor.
Los sistemas de ventilación
Los sistemas de enfriamiento evaporativo para aquellas viviendas situadas en zonas más cálidas y secas, o con una correcta ventilación mecánica a través de ventanas cuidadosamente colocadas, ayudarán a mantener un confort térmico y ambiental en el interior del hogar.
En Go Rental Store ponemos a tu disposición todas las herramientas y maquinaria necesarias para realizar una construcción de este tipo, en la que el uso de materiales sostenibles y el aprovechamiento de los recursos naturales tiene una serie de ventajas tanto para los habitantes de la casa como para el medio ambiente. Vamos a ver algunas de ellas:
Las ventajas son muy relevantes y la apuesta por este tipo de arquitectura sostenible es cada vez mayor.