Publicado por Gomez Oviedo el 24 Nov a las 12:35 PM

Tipos de muros de contención, ¿cuál deberíamos usar?

Los muros de contención son estructuras muy conocidas y utilizadas en la construcción, pero ¿sabes cuál elegir para cada proyecto? En este post te contamos qué tipos de muros de contención existen y cómo GoRental Store puede ayudarte a construirlos. ¡Sigue leyendo para no perderte nada!

¿Qué es un muro de contención?

Un muro de contención es un elemento estructural diseñado para contener tierra o parte de un terreno y proporcionar apoyo lateral a taludes verticales. También reciben los esfuerzos verticales procedentes de los pilares, paredes de carga y forjados que se apoyan en los muros.

Esta estructura sirve para soportar tierra y aislar el suelo, pero también está diseñada para sostener pendientes junto a edificios, carreteras o calles.

La estabilidad de un muro de contención está basada en el peso del propio muro y en el material que se encuentra en su placa base. Por lo tanto, la función de un muro de contención es estabilizar la presión y contener la tierra para que no se hunda.

Tipos de muros de contención

Principalmente, los muros de contención se dividen en la función que desempeñan, el terreno o el suelo, los materiales de construcción y el coste. Además, los tipos de muros de contención deben contar con un diseño y unos aspectos concretos, tanto estéticos como estructurales y funcionales. Estas características evitarán que los muros se derrumben o produzcan daños.

Estos son los principales tipos de muros de contención y para qué se usa cada uno:

Muro contención de gravedad: consiguen la resistencia al emplear su propio peso. No sufren esfuerzos de flexión, son firmes, robustos y voluminosos. Suelen ser menores de 3,5 metros.

Los muros de contención de gravedad se hacen de concreto, hormigón o de piedras, sin refuerzos. Además, su placa base debe construirse lo más angosta posible para ofrecer estabilidad contra el deslizamientos o volcamiento.

Se clasifican a su vez en muros de contención de cuna, hechos con cajas individuales interconectadas; y muros de contención de gaviones, fabricados con jaulas de metal llena de piedras y dispuestas manualmente.

Muros en voladizo: se construyen con concreto reforzado u hormigón armado, prefabricado o pretensado. Sus perfiles son el T o en L y están conectados a la cimentación. Para asegurar estabilidad, se utiliza parte del peso del relleno. Incluyen un componente de base adicional que proporciona una restricción adicional contra el vuelco y el deslizamiento dado este concreto adicional.

Muros ménsula: son de uso frecuente y su campo de aplicación depende de los costes de excavación, hormigón, acero y relleno. Su altura puede llegar a los 12 metros.

Muros de contención con contrafuerte: construidos por placas verticales grandes, reforzadas y espaciadas llamadas contrafuertes que se adosan sobre muros voladizos. Los contrapesos funcionan como apoyos de tensión y conectan la losa de la pared y la base con el fin de disminuir las tensiones de corte y flexión.

Muros de contención de tablestacas: se utilizan para retener la presión activa en muros de contención. Se introducen en el suelo con una plataforma y proporcionan una sujeción lateral adicional a medida que se apilan en el suelo. Suelen usarse como barreras para el flujo de agua subterránea.

Muros de bandejas: con estos se pretende contrarrestar parte del momento flector que se ha de resistir mediante la colocación de bandejas a distintas alturas en las que se producen momentos de sentido contrario, debidos a la cargo del propio relleno.  

Muro de contención anclados: se emplean varillas para su construcción que se dirigen a los lados de la tierra y se rellenan con concreto para hacer el anclaje. Se utilizan en espacios reducidos cuando son necesarios muros de retención delgados o para tierras sobre roca. Resisten las fuerzas activas de presión del suelo a través de un ancla en el suelo, roca u otro material resistente. Pueden soportar cargas altas.

Muros de contención apilados: pueden mantener la presión lateral en profundidades de excavación sin alterar el ambiente circundante. Se usan pilotes de concreto reforzado y se colocan uno junto al otro a una profundidad suficiente para contrarrestar la fuerza de la tierra.

Muros de contención de tierra estabilizados mecánicamente: son los más comunes y económicos ya que se apoyan en rellenos granulares y se conservan unidos a través de refuerzos como mallas de plástico o tiras metálicas.

Los tipos de muros de contención se edifican con base a la función que deban cumplir, la condición del terreno, los materiales de construcción y el coste. Existe una gran variedad de muros de contención y hay que saber escoger cuál es el mejor para cada caso. Para lo que se deben tener en cuenta varios factores como el tipo de terreno y sus características, el tipo de espacio que habrá y la disponibilidad de los materiales.

Por lo tanto, una vez estudiado el terreno y los detalles del suelo donde se quiera colocar el muro de contención, podrás elegir qué muro es el más indicado para tu situación.

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